Ruta de las Ermitas
En el territorio de la jurisdicción de Jerez, al finalizar el siglo XV, son 17 las ermitas visitadas por la Orden de Santiago.
No todas se encontraban dentro del núcleo urbano ni significaba que todas estuviesen, en un momento histórico determinado, abierto al culto y bien conservado. El abandono de algunas de ellas por la excesiva distancia de la población o por cualquier otro motivo producía la consiguiente ruina del edificio.
De las ermitas documentadas a finales del siglo XV y durante el siglo XVI, algunas han llegado hasta nosotros y, aunque remodeladas, todavía se aprecian en ellas rasgos estilísticos góticos y renacentistas.
Ermita de San Roque
Esta ermita pudo ser edificada hacia finales del siglo XV, puesto que ya en 1527 hay constancia de su existencia en los libros de Acuerdos del Archivo Histórico Municipal.
Es una pequeña construcción de una sola nave, techumbre a dos aguas rematadas en espadaña a la que se accede a través de una pequeña verja y con pórtico de acceso constituido por dos arcos de medio punto que descansan sobre una columna central.
La nave tiene bóveda de cañón y cuatro capillitas, con arcos de medio punto, dos en cada lateral y altares en las más próximas a la cabecera con imagen de San Vicente en la izquierda, San José en el de la derecha, y junto a él, la imagen del Cristo de la ermita del Espíritu Santo.
Ermita de San Lázaro
Tres etapas constructivas se pueden apreciar en las partes que aún no están totalmente arruinadas: al gótico corresponde el acceso al interior, formado por un arco apuntado de ladrillo, sobre jambas de granito con rudas impostas; renacentistas son las arcadas exteriores que rodeaban la entrada y barrocos los restos de algunas de las bóvedas.
De todo ello destaca el atrio porticado compuesto por arcos de medio punto hechos de ladrillo que descansan sobre elegantes columnas de granito con sencillo capitel.
Nada se sabe de su fundación; mas se piensa que existía en época de los Templarios, porque en la Edad Media existían ermitas dedicadas a San Lázaro en casi todos los pueblos comarcanos destinadas en su mayor parte a lazaretos en los que se acogía a los leprosos.
En 1511 estaba abierta al culto y en el altar mayor había una representación del misterio del Santo titular; poseía ciertas tierras y una huerta.
Ermita del Cristo de la Vera Cruz
Fue construida hacia el siglo XVII, posiblemente sobre una edificación anterior, teniendo planta de cruz latina, bóveda de medio cañón con lunetos y cúpula en la cabecera, pequeña cúpula con linterna en el ábside y coro a los pies de la nave.
Al lado del Evangelio se abren tres capillas con arco de medio punto, siendo tal vez alguna de ellas la Sacristía.
Destacan en ella las fachadas de los pies y lateral, ambas de granito, en las que grandes pilastras adosadas vienen a enmarcar portadas sobre las que se sitúan frontones triangulares.
Bajo el frontón de la principal aparece una pequeña mandorla donde estaría el titular.
Actualmente en ella se encuentra ubicado uno de los bares más típicos de la Ciudad.
Ermita de los Santos Mártires
Es la más amplia y mejor conservada.
Está situada en la plaza que lleva su nombre extramuros del recinto medieval.
Sus orígenes podrían remontarse a los primeros años del siglo XV. Algunos manuscritos del siglo XVI ya ofrecen datos sobre su existencia (Visita de la Orden de Santiago de 1511).
Esta ermita pudo tener tres naves sobre arquería, las cuales fueron sustituidas en el siglo XVII por la nave única actual, que es de cañón con lunetos.
La capilla mayor está compuesta por un retablo barroco que acoge la imagen de San Sebastián.
El exterior destaca por su aspecto encalado, así como por la sencillez de la fachada principal, donde una triple arquería sobre pilares de piedra conforma el pórtico de acceso, en cuyo dintel se elevan pequeños pináculos en cada extremo y como remate superior a la espadaña que sirve de campanario.
Es la única que sigue abierta al culto.
Ermita de Santiago
Se trata de un pequeño santuario ubicado en un torreón de la puerta de la Alhóndiga o de Santiago.
Esta ermita pudo construirse en el siglo XV. A través de una escalera que arranca desde la plaza se llega a un pequeño rellano que da acceso a la reducida estancia donde se encuentra la capilla con la imagen del Apóstol.
La nave-ábside es cuadrada con bóveda de arista.
Ermita de San Lorenzo
Se erigió hacia 1740.
En los libros de Acuerdos del Concejo del año 1735 se especifica que el cabildo concedió licencia al presbítero para edificar una ermita con la advocación de San Lorenzo.
Es una sencilla construcción de una nave con tejado a dos aguas. En la fachada de los pies se abre el vano de ingreso entre dos enormes machones; sobre éste hay otro vano rectangular y como remate, una espadaña con aletones y hueco de medio punto para la campana.
La nave presenta bóveda de cañón, dos capillitas-altares en cada lateral, escalera a un pequeño coro, altar con la imagen de San Antón en la segunda capilla del lado derecho. La cabecera es de medio círculo, con púlpito a la izquierda y hornacina con altar de San Lorenzo en el fondo, todo ello bajo cúpula de un cuarto de esfera nervada.
En la actualidad no se celebra culto en ella y algunas de sus dependencias se utilizan como viviendas.
Ermita de San Antón
Situada extramuros de la ciudad, en el suroeste de la misma.
Existía en 1731 pero no se sabe la fecha en que se levantara, aunque por similitud constructiva (atrio con coro encima del mismo) con la de San Lorenzo, debió construirse en las primeras décadas del siglo XVIII.
La construcción original se derrumbó en 1965 y actualmente se encuentra remodelada y es utilizada para oficinas de la Junta de Extremadura.